Lo sabía

-Te extraño.

-Y yo a ti, ese es el motivo de la llamada.

Así empezó la llamada telefónica de la noche del 10 de Junio del 2009, al parecer un día normal.

Esa noche tuve un sueño raro, que involucraba a esta niña, y a otras personas. Habíamos quedado en que vendría a mi casa el día siguiente, supuestamente para que me ayude con mi tarea de matematicas, pero ambos sabíamos que no haríamos la tarea, ambos sabíamos a que se debía esa llamada, pero no sabíamos que podría pasar después de la noche de hoy.

Sonó el timbre, nunca había estado mas feliz de escuchar ese tedioso "Ding Dong" en mi vida, sabía que era ella, y ella sabía que la estaba esperando.

Entramos, me dijo que haría su trabajo acerca de una película llamada "Hasta que el día termine". Antes de empezar a escribir acerca de la película, me acerqué a ella, y la besé.

Fue un beso un tanto extraño, ella quería, ambos sabíamos que lo quería, pero se hacía la díficil, la pregunta es ¿Por qué?, ¿Por qué se comportaba de esa manera tan extraña conmigo, que alguna vez fui el único (O eso me gustaba creer) hombre en su vida?. Bueno, dejémoslo así.

Poco a poco ella fue dejando sus inhibiciones, y me besaba como lo hacía antes, con amor, cariño y un poco de lujuria. Yo sentía su amor a travéz de los besos, ella sentía que podía ser la única de hoy en adelante, pero sin embargo me rechazó.

Mientras escribía en la computadora, ella me abrazaba, me daba amor, practicamente había vuelto a ser mía. Me sentía tan seguro, tan confiado, tan feliz por que había vuelto a mi; pero antes de construir un castillo de fantasías con ella, tenía que cerciorarme.

-Oye, yo te quiero demasiado.

-Y yo a ti. -Me decía mientras me abrazaba.

-Entonces, ¿No te parece buena idea si volvemos?

La miré fijamente a los ojos, una gota de agua helada recorría mi espalda, estava ancioso, tal vez nervioso por esperar su respuesta, pero la respuesta fue peor de lo que pude esperar.

-No

Intenté disimular mi rostro de sorpresa, en un momento era mía y al siguiente era sólo un recuerdo.

-¿Porqué?

-Por qué ya debemos dejarlo pasar, Joshua, es hora de que tomemos nuevos rumbos. -Respondió de esa forma, pero sabía que me quería, eso me bastaba, en realidad no, yo quería estar con ella, quería volver a salir con ella, extrañaba las salidas al cine, las tardes en su casa, extrañaba todo referente a ella. Pero por una parte tenía razón, tal vez era hora de dejarlo pasar.

-Yo sé que si fueramos un poco mas maduros, nuestra relación puede durar muchísimo mas.

-Yo también lo sé. -Ella también lo sabía, ambos lo sabíamos, tenemos tanto en común, somos la pareja perfecta.

-Entonces, ¿Por qué...

-¿Qué haremos con las otras personas que nos gustan? -Pregunta cortante, respuesta fácil de decir, pero dificil de entender.

-Sabes que lo de nosotros con ellos nunca funcionará.

-Lo sé.

-El destino quiere que estemos juntos, no retes al destino. -Le dije.

-Lo sé, Joshua, pero es que, no, creo que no volverá a funcionar. -Entendí lo que quiso decir, en realidad no entendí, pero actué como si así hubiera sido.

-Está bien, te quiero. -Le dije con las palabras mas sinceras que he mencionado en mi vida.

-Y yo a ti.